
Terapia Infanto-Juvenil: Acompañar a niños, niñas y adolescentes es sembrar con cariño, escucha y comprensión. En un espacio seguro y adaptado a su mundo, les ayudo a expresar lo que sienten, comprender lo que les pasa y desarrollar herramientas emocionales que les permitan crecer con confianza, seguridad y bienestar.
TERAPIAS
Ansiedad y ansiedad por separación: Cuando el miedo o la inquietud se vuelven demasiado intensos, pueden bloquear su día a día. Les ayudo a gestionar esas emociones y a ganar seguridad en sí mismos y en su entorno.
Fobias y miedos: Los miedos infantiles pueden parecer pequeños, pero a veces se vuelven muy grandes para ellos. En terapia los acompañamos con respeto y juegos, ayudándoles a afrontarlos con valentía y confianza.
Trastornos de ánimo (baja autoestima, depresión, duelo…): La tristeza, la inseguridad o los cambios bruscos en su ánimo son señales que no debemos ignorar. Les doy herramientas para expresar lo que sienten y recuperar su bienestar emocional.
Trastorno de adaptación: Los cambios —como mudanzas, separaciones o pérdidas— pueden afectar más de lo que imaginamos. En sesiones les ayudo a adaptarse de forma saludable, validando y canalizando sus emociones.
Obsesiones: Cuando sus pensamientos se repiten una y otra vez, o sienten que “tienen que hacer” ciertas cosas para calmarse, es momento de intervenir. Trabajamos desde la comprensión y el juego terapéutico para aliviar su malestar.
Acoso escolar: El bullying puede dejar heridas invisibles. En terapia fortalecemos su autoestima, les damos estrategias para afrontar estas situaciones y acompañamos emocionalmente todo el proceso.
Fracaso escolar: Dificultades de aprendizaje, baja motivación o problemas emocionales pueden estar detrás del bajo rendimiento. Detectamos la causa y les ayudamos a recuperar la confianza en sus capacidades.
Problemas relacionales con padres, hermanos e iguales: Los conflictos en casa o con otros niños pueden generar mucha frustración. Creamos un espacio donde puedan expresar lo que sienten y mejorar su forma de comunicarse y relacionarse.
Trastornos del sueño (pesadillas y miedos nocturnos): Dormir bien es esencial para su desarrollo. Si las noches se vuelven difíciles, les ayudo a comprender sus miedos y recuperar el descanso, sintiéndose protegidos y tranquilos.
TDA (Trastorno por Déficit de Atención): Cuando les cuesta concentrarse, organizarse o seguir el ritmo escolar, trabajamos con ellos (y con la familia) estrategias para mejorar su atención y potenciar sus recursos.
TDH (Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad): La impulsividad y la inquietud pueden generar frustración en casa o en el cole. Les ayudo a canalizar su energía, mejorar su autocontrol y fortalecer su autoestima.
Trastorno negativista: La oposición constante y los desafíos de conducta suelen esconder una necesidad emocional no resuelta. Les acompaño a entender sus emociones y mejorar la relación con su entorno desde el respeto y los límites sanos.
Trastornos de la alimentación: Cambios en su relación con la comida pueden reflejar un malestar más profundo. En terapia abordamos su origen emocional con delicadeza, acompañando también a la familia en el proceso.
Tics: Los tics pueden generar vergüenza o incomodidad en la infancia y adolescencia. En sesiones les ayudo a entenderlos, reducir su intensidad y disminuir la ansiedad asociada.